La Ley Orgánica 5/2024, de 11 de noviembre, del Derecho de Defensa, en vigor el 4 de diciembre, introduce importantes novedades que afectan al ámbito laboral, especialmente en lo referente a la protección de los trabajadores frente a represalias por ejercer sus derechos.

Destacan como aspectos más relevantes los siguientes:

• Protección de la indemnidad laboral

El artículo 12.3 de la ley establece que los trabajadores tienen derecho a la indemnidad frente a consecuencias desfavorables derivadas del ejercicio de sus derechos de defensa. Esto implica que cualquier represalia, como modificaciones contractuales o despidos, motivada por reclamaciones laborales, ya sean judiciales o administrativas, se considerará nula.

• Extensión de la protección a familiares

La disposición adicional tercera amplía esta protección al cónyuge, pareja de hecho y parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad que trabajen en la misma empresa, aunque no hayan participado en la reclamación. Esto refuerza la garantía de indemnidad, evitando represalias indirectas que puedan afectar al entorno familiar del trabajador reclamante.

• Indemnización por daños y perjuicios

En los casos de represalias declaradas nulas, la empresa estará obligada no solo a readmitir al trabajador en las mismas condiciones previas, sino también a indemnizarlo por los daños y perjuicios sufridos, lo que incluye posibles perjuicios económicos, psicológicos o de reputación.